Lo que es la vida
Ese gran periódico llamado "¡Qué!", del que seguro que hablaré en el futuro, ayer publicaba una noticia breve con el siguiente titular: "Perderse en el trayecto, afición varonil". ¡Impresionante! Según un estudio reciente, relata la noticia, los hombres se pierden más en los desplazamientos que las mujeres. Ante tal evidencia me asaltan miles de preguntas existenciales. ¿En qué trayectos nos perdemos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? ¿Qué esconde la enigmática palabra "perderse"? Encuentro un silencioso vacío por respuesta. Sólo puedo apaciguar mis dudas en ese sabio sociólogo, y mejor gramático, tan avanzado a su época, que es el gran Peret, cuando cantaba:
A mi amigo Blanco Herrera
le pagaron su salario,
y sin pensarlo dos veces
salió para malgastarlo.
Una semana de juerga
y perdió el conocimiento,
como no volvió a su casa
todos le dieron por muerto.
Pero al cabo de unos días
de haber desaparecido,
encontraron a uno muerto,
a un muerto muy parecido.
Le hicieron un gran velourio,
le rezaron la novena,
le perdonaron sus deudas
y lo enterraron con velas.
Pero un día se apareció
lleno de vida y contento,
diciéndole a todo el mundo:
¡Se equivocaron de muerto!
Y no estaba muerto, no, no,
que estaba tomando cañas.
Y no estaba muerto, no, no,
que estaba de parranda.
El lío que se formó
eso sí que es puro cuento.
Su mujer ya no lo quiere
no quiere dormir con muertos.
2 comentarios:
Cuánto daño, que hizo esta canción.
Asociación de viudas por unos días de las cañas.
Tiene toda la razón, sr anonimous, fue todo un himno generacional.
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